lunes, 7 de abril de 2008

Mi lecho está tendido


Mi lecho está tendido
me has hecho un gran favor
pero en el sitio en que estaba dormido
no encontré mi corazón.
Dónde me lo guardaste
qué has hecho al fin con él
hiciste tu labor y te marchaste
y ahora ya no se querer.
No quiero tal favor
deja en su lugar
a ese corazón
deja a mi viejo en su escondite
puede que aún lo necesite
no lo despojes de su amparo
vaya favor para ser caro.
Hoy me tendiste el lecho
para después volar
hoy te llevaste el mundo de mi pecho
hoy la aurora es soledad.

Silvio Rodríguez, Tríptico 1. Cuba.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Porque yo sé que entiendes de esto, porque hay cosas que duelen, porque hay tristezas que no terminan de irse, porque a veces el tiempo pasa en vano, permíteme traerte otro poema de Silvio:
Tu imagen me llegó
a las seis menos diez
y no pude dormir
ni un instante después:
te confundías con mis sábanas,
te me enredabas en la sien.

Lucías tan real que casi fui feliz,
pero a las seis y diez
me comprendí sin ti:
eran mis solitarias sábanas
y una habitual mañana gris...

Y tú eras mi viento, mas no a favor;
eras mi barca en el pedregal;
eras mi puerta sin tirador;
eras mi beso buscando hogar.

Y tú eras un parto de antigüedad,
maña de un diablo desesperado;
eras espuma de soledad,
carne con llagas de desamor.

Y así fuiste la otra mitad
de amanecer
que no alumbró jamás.
Nino

Flores de su pena dijo...

¡Gracias Nino! Había olvidado este poema de Silvio, aún no puedo recordar la melodía pero me sé la letra, ¿en qué disco está? la quiero otra vez...
Y sí, yo sé de esas cosas, afortunada o desgraciadamente...
Gracias otra vez por recordarme esas palabras. Haré una nueva entrada con ellas.
Un abrazo.