jueves, 27 de diciembre de 2007

El Aromo

Hay un aromo nacido
en la grieta de una piedra.
Parece que la rompió
pa’ salir de adentro de ella.

Está en un alto pelao
no tiene ni un yuyo cerca
viéndolo solo y florido
tuíto el monte lo envidea.

Lo miran a la distancia
árboles y enredaderas,
diciéndose con rencor
¡pa’ uno solo, cuánta tierra!

En oro le ofrece al sol
pagar la luz que le presta
y como tiene de más,
puñao por el suelo siembra.

Salud, plata y alegría
tuíto al aromo le suebra
a según ven los demás
desde el lugar que lo observan.

Pero hay que dir y fijarse
cómo lo estruja la piedra,
fijarse que es un martirio
la vida que le envidean.

En ese rajón el árbol
nació por su mala estrella,
y en vez de morirse triste
se hace flores de sus penas.

Como no tiene reparo
todos los vientos le pegan,
las heladas lo castigan,
l’agua pasa y no se queda.

Ansina vive el aromo
sin que ninguno lo sepa
con su poquito de orgullo
porque justo es que lo tenga.

Pero con l’alma tan linda
que no le brota una queja
que no teniendo alegrías
se hace flores de sus penas.
Eso habrían de envidiarle
los otros si lo supieran.

Pero con ‘l alma tan linda
que no le brota una queja,
que no teniendo alegrías
se hace flores de sus penas.