lunes, 24 de agosto de 2009

Sueño

Anoche tuve que recorrer nuevamente kilómetros de puente.
Trataba de reconocerme en esa masa de agua
que veía a través de una ventana del autobús.
Al cabo de un rato me convencí:
Yo no tenía que ir tan lejos para contemplar la inmensidad.
Me arrepentí del tiempo que perdí ignorando
que el lago siempre había estado allí,
mirando la ciudad que no lo mira.
Mi cuerpo etéreo voló, burlándose de la ventana.
Yo era el viento que golpeaba el agua.
Me sentí perteneciente a esa profundidad.
Sin embargo, desperté sin remedio.

miércoles, 19 de agosto de 2009

XIII

XIII

Pienso en tu sexo.
Simplificado el corazón, pienso en tu sexo,
ante el ijar maduro del día.
Palpo el botón de dicha, está en sazón.

Y muere un sentimiento antiguo
degenerado en seso.

Pienso en tu sexo, surco más prolífico
y armonioso que el vientre de la Sombra,
aunque la Muerte concibe y pare
de Dios mismo
Oh Conciencia,
pienso, sí, en el bruto libre,
que goza donde quiere, donde puede.

Oh escándalo de miel de los crepúsculos.
Oh estruendo mudo

¡Odumodneurtse!

César Vallejo